VIEDMA 86 – GIMNASIA 78: SERIEDAD, INTENSIDAD Y COHESIÓN


Serio, intenso y cohesionado: con esos tres atributos como estandarte, Deportivo Viedma abrió la serie de cuartos de final ante Gimnasia y Esgrima La Plata con un triunfo que no admite discusión. El gimnasio Ángel Cayetano Arias, repleto y exultante, fue testigo de una presentación lúcida del equipo dirigido por Leandro Hiriart: a pesar de algunos tramos desfavorables (especialmente en la primera mitad del encuentro), logró imponer condiciones porque siempre estuvo enfocado táctica y estratégicamente.

El gimnasio Ángel Cayetano Arias, repleto y exultante, fue testigo de una presentación lúcida del equipo dirigido por Leandro Hiriart

Al carácter eminentemente colectivo del éxito de Viedma hay que sumar el valor agregado de un puñado de individualidades en buen nivel, ya que la conducción criteriosa del capitán Pedro Franco (18 puntos; 3 asistencias) y la efervescencia goleadora del americano O`Louis McCullough (21 puntos) le agregaron valor a la intensa defensa colectiva y el buen porcentaje general en tiros de campo.

Al carácter eminentemente colectivo del éxito de Viedma hay que sumar el valor agregado de un puñado de individualidades en buen nivel, tal los casos de Franco y McCullough

Aquellos atributos, desplegados eficientemente a lo largo de los 40 minutos de juego, terminaron por erosionar la voluntad del equipo de La Plata, que se mantuvo en juego gracias al –por momentos- excelente trabajo del base Leonardo La Bella (18 puntos; 5 asistencias) y el aporte en el poste bajo de Joseph Efese (19 puntos; 6 rebotes).

Y para colmo de males, el Lobo sufrió la baja de Efese en el cuarto final por cinco faltas. La salida del americano se convirtió en un pequeño escandalete: todo el equipo visitante, y el goleador tripero fundamentalmente, protestaron airadamente la sanción de la infracción que lo marginó del juego.

 

A pesar de la enjundia platense, el nudo del juego se desató promediando el tercer parcial: Viedma rompió la paridad con un par de triples (Bazani y Grun) e intensificando la presión en defensa. Así secó a su oponente y consiguió una luz que, con oficio y certeza colectiva, mantuvo con lucidez hasta el cierre.

El domingo, cuando vuelvan a verse las caras, será una nueva historia.

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