Mientras la política macroeconómica del gobierno conducido por Mauricio Macri proyecta sobre el cuerpo de los sectores medios y vulnerables las consecuencias de su inconsistencia y/o su negligencia de clase, los medios tradicionales más importantes del país amplifican la voz de Elisa María Avelia Carrió, socia fundadora de la coalición liberal gobernante: la chaqueña, siempre con esa media sonrisa inquietante, desmiente la crisis y discurre entre los pliegos del relato cambiemita que ubica el peso del ajuste sobre la espalda de las y los trabajadores argentinos.

Una vez más, se pone de manifiesto el poder reticular al servicio de la construcción de una realidad paralela. Esta vez para disimular, al menos momentáneamente, los efectos inminentes de la corrida contra el peso: uno de los más preocupantes es el incremento exponencial de precios vía inflación.

En la era del Big Data y la Posverdad, los trolls y fake news, la desinformación es el napalm con que se fumiga el campo virtual donde se libran las batallas simbólicas que determinan las relaciones de poder y las relaciones materiales

La corrida contra el peso no cesa. Sólo en los últimos días, las ventas del Banco Central ya suman más de U$S 3 mil millones que no alcanzaron para detener la suba del dólar, que llegó el miércoles a un nuevo récord histórico al situarse en $21,52. Pero un día después, ese hito quedó desactualizado cuando la divisa llegó a los 23,30.

La envergadura de la intervención y la agresividad de la política de tasas muestran la preocupación del gobierno de que la suba del dólar se traslade a precios cuando las metas de inflación del 15% ya aparecen inalcanzables.

Históricamente en la Argentina un salto en el precio del billete verde se traslada casi en lo inmediato a las góndolas del supermercado. Si bien es prematuro determinar cuánto impactará esta corrida en la inflación de los próximos meses, se descarta que el índice de precios estará afectado en el corto plazo.

Los servicios on demand como Spotify y Netflix también se verán afectados en el corto plazo por la suba del dólar. Si bien desde el año pasado ambos servicios de streaming se cobran en pesos para los nuevos clientes, no son pocos los que aún tienen la tarifa dolarizada. En algunos casos la tarifa mensual de Spotify asciende a los u$s 3,50, mientras que Netflix aún le cobra a algunos argentinos u$s 9,90. A eso además hay que sumarle el aumento del 21% del IVA que entró en vigor la semana pasada en nuestro país.

La corrida del dólar también impactará de lleno en los precios de los combustibles y en consecuencia recaletará también la inflación. Vale mencionar que el precio de las naftas en el país está atada a la cotización internacional del petróleo.

Otro de los rubros que se ven afectados en el corto plazo serán los viajes. Uno de esos casos son los pasajes de avión al exterior que en los próximos días subirán de precio indefectiblemente. Ocurre que en la tarifa final de los boletos cada pasajero paga u$s 49 en concepto de tasas aeroportuarias si se trata de un viaje internacional y unos u$s 25 si es un vuelo regional.

El fracaso por contener la devaluación de la moneda no hará más que agravar la fuga hacia el dólar por la percepción de que semejante uso de las reservas no podrá sostenerse en el tiempo.

Además, la suba del dólar afecta la bicicleta financiera con las Lebacs que se sustenta, precisamente, en un tipo de cambio estable. Así las cosas, a pesar de la suba de las tasas de interés, es esperable una caída en la renovación de las Lebacs que incrementará la demanda de divisas (y su valor), acentuará la fuga, erosionará las reservas y presionará sobre la inflación por el lado de una monetización de las letras.

La inestabilidad cambiaria, además, llevará a los tenedores de soja a demorar aún más las liquidaciones (en abril fueron las más bajas del año), a la espera del tipo de cambio más conveniente multiplicando las presiones devaluacionistas.

MacrI dólar

Previous DÍA DEL TRABAJADOR EN VIEDMA: UNIDAD, ENTRE LA ANÉCDOTA Y LA HISTORIA
Next FMI: UN VIAJE HACIA EL FONDO DE LA HISTORIA