A pesar de la promesa de vivir en la Residencia oficial que ofreció durante la campaña, la Gobernadora Arabela Carreras alquiló una mansión en la costanera de Viedma cuyo costo (entre 80 y 100 mil pesos) iba a ser sostenido con fondos públicos. Pero la indignación popular le puso freno al exceso: Carreras habría dado marcha atrás. Para el legislador Pablo Barreno, la decisión de la mandataria se basa en el temor a los ciudadanos y afirmó que, ahora, «la Gobernadora debe cumplir su compromiso y vivir en la Residencia».
«Cuando el Pueblo se expresa la democracia gana volumen y cobra sentido. Cuando lxs ciudadanxs hacen sentir su voz, los (malos) gobernantes se ven obligados a limitar sus excesos», sostuvo Barreno en relación a lo que sería un retroceso de Carreras en su decisión de alquilar una mansión en la costanera de Viedma.
Para el legislador por el partido Justicialista / Todos «eso es exactamente lo que pasó con lxs rionegrinxs y Carreras. Luego de conocerse que la Gobernadora iba a gastar dinero público en una mansión, vecinos y vecinas de toda la provincia expresaron su enojo, decepción y hastío con esa decisión y, esencialmente, con una forma de hacer política«.
El líder de los judiciales de Río Negro explicó que «ahora la Gobernadora debe cumplir con la promesa que hizo en campaña y el compromiso que asumió con el Pueblo de Río Negro: vivir en la residencia oficial».
Por el momento el Gobierno provincial no se ha expedido oficialmente sobre este tema pero, por lo pronto, la garita de la custodia policial que se había instalado frente a la casa de Avenida Francisco de Viedma y Boulevard Ituzaingó, ya fue desmontada. ¿Carreras se instalará en la Residencia?¿O dejará bajar la espuma para reubicarse en una casa igual de lujosa pero menos expuesta?
Quince días atrás tomó estado público la resolución 004 de la Secretaría General de la Gobernación de Río Negro, que establece que los ministros y autoridades superiores no tendrán límite alguno en montos para alquilar viviendas. En ese marco la Gobernadora decidió el alquiler del chalet ubicado en plena costanera de la capital provincial, decisión que coincidió con tres hechos: el decreto que multiplicó el sueldo de los funcionarios provinciales; la compra de un celular de alta gama (cuyo valor gira en torno a los 80 mil pesos) para la mandataria que, como en el caso del alquiler, sería sostenido con fondos públicos; y el desmesurado incremento de algunos impuestos como el automotor, que llegó con aumento del 90% cuando la inflación de 2019 fue de 54%.
«Desde mi rol institucional de legislador, y como ciudadano rionegrino, exhorto a la Gobernadora a ejecutar su obligación. El contrato entre gobierno y gobernados no puede basarse en el engaño y la ostentación. Carreras debe vivir en la residencia oficial, que lxs rionegrinxs sostenemos con nuestros impuestos», agregó.
Segur Barreno el accionar de la Gobernadora «fue tan grotesco y tan vehemente el repudio de rionegrinos y rionegrinas, que Carreras tuvo que dar marcha atrás con su decisión». Ciertamente la mandataria quedó atrapada entre su propia impericia y la delicada situación financiera de la Provincia: durante 2020 Río Negro registra obligaciones por sus deudas por más de 11 mil millones de pesos. La declaración de Emergencia Económica y Financiera y el adelanto de mil millones de pesos pedido al Gobierno Nacional el pasado 7 de enero dan cuenta de la gravedad de la crisis.
MAURICIO Y ARABELA
«La única verdad es la realidad: la Gobernadora retrocede en su decisión porque le teme al pueblo», sentenció Barreno y explicó que «el repudio fue masivo. Y viral. Mi publicación del 16 de enero en la que abordamos el tema llegó a más de 260 mil rionegrinos y rionegrinas (según las estadísticas de Facebook). Recibí miles (sí, miles) de comentarios y la publicación se compartió más de 3 mil veces».
El titular de la CTA Zona Atlántica expuso una tesis: «Si el temor al ciudadano es el principal vector que organiza la práctica política de la gobernadora Carreras, estamos en un severo problema como sociedad. Si la máxima responsable política de la provincia teme es porque entiende perfectamente que sus decisiones van en detrimento del bien común. Si lo que prima es el temor antes que la empatía, la solidaridad y la austeridad, entonces la cosa está jodida.
Finalmente, Barreno lanzó un pedido: «Señora Gobernadora, no le tenga miedo a ‘la gente’. No se puede gobernar con miedo. Lo que debe hacer es cumplir con su palabra y dejar de perjudicar a la clase media, los trabajadores y la salud financiera / económica de nuestra provincia. Se lo pide con respeto un peronista que ejerce el mandato democrático que le encomendó el Pueblo: ejercer una oposición responsable».