En el marco de la sesión mixta que la Legislatura de Río Negro llevó adelante luego de 60 días de congelamiento, el legislador viedmense Pablo Barreno puso en evidencia la dimensión y la profundidad de la crisis que atraviesa la provincia. A través de 4 gráficos que sintetizaron la ejecución presupuestaria del período 2016-2019, demostró que el peso del gasto en servicios de deuda es mayor que la inversión en salud.
Se trató de una sesión maratónica que arrancó a las 10 de la mañana y terminó alrededor de las 20, que contó con la presencia en el recinto de los jefes de bloque y el presidente de la Legislatura y con los legisladores participando de manera remota a través de la aplicación Zoom. En ese marco, se aprobó por unanimidad el decreto ley que declara la emergencia sanitaria en Río Negro, por un año, por la pandemia del COVID-19.
Barreno sostuvo que “la crisis de Río Negro excede largamente la pandemia. El problema es estructural y es absoluta responsabilidad del partido que gobierna hace casi una década, porque el verdadero problema de nuestra provincia es el falso provincialismo que expresa el Gobierno, pues el modelo que propone es invertir más dinero en pagar servicios de deuda que en Salud”.
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La sesión estuvo atravesada por la negativa de la bancada de Juntos Somos Río Negro a tratar sobre tablas un proyecto 582/2019 presentado por el propio Barreno, con acompañamiento pleno del bloque del Frente de Todos, denominado como “protección de los trabajadores”. En ese sentido, el parlamentario afirmó que “impedir el tratamiento de un proyecto de esta naturaleza expresa el temperamento claramente antiobrero del oficialismo, ya que los trabajadores necesitan garantías en una circunstancia excepcional como la que atravesamos”.
CINCO MESES ANTES
Barreno recordó que presentó un proyecto de Ley para declarar la Emergencia Sanitaria el 27 de diciembre del año 2019. “Esta declaración de emergencia extemporánea se inscribe en lo que ya parece la marca registrada del Gobierno en relación a la pandemia: correr detrás de los problemas”, expuso.
Barreno demostró el “brutal aumento” del gasto en servicios de deuda en el período 2016-2019, que tocó el pico de 16% del presupuesto ejecutado en 2018. En ese sentido, expuso que en los últimos 3 años el Gobierno rionegrino “gastó más en deuda que en Salud”.
Además comparó la situación de Catamarca, provincia que aún no registra contagios, con la actualidad de Río Negro (más de 300 casos y 12 muertes). “Catamarca invierte 22.344 per cápita en Salud, mientras que nuestra provincia apenas llega a 13.933. Y además, el gasto en servicios de deuda de la provincia norteña es insignificante, no llega al 1,5% de su presupuesto ejecutado”.
“Las razones de la crisis estructural de Río Negro, de la que por supuesto la Salud no está exenta, radican en las decisiones políticas que desde hace casi una década viene tomando el oficialismo. El problema de Río Negro es su modelo de desarrollo. Mejor dicho, el problema es que no hay modelo”, dijo.
Finalmente, afirmó que “el problema es el falso provincialismo que esgrime el oficialismo, que simplemente se trata de una cáscara vacía, un recurso retórico sin fundamentos ni conceptos. Por eso es que durante cuatro años, entre 2015 y 2019, se pintaron de amarillo y fueron la expresión del macrismo en Río Negro y aumentaron la deuda más del 600%. Hoy todos los rionegrinos están sufriendo las consecuencias”.
