Desde Buenos Aires, la intendenta María Emilia Soria hizo el anuncio: la autovía de la Ruta 22 en Roca se hará sin murallón. De esta manera la lucha de la comunidad de la ciudad capital de la producción en Río Negro tiene recompensa.

María Emilia se reunió con el administrador General de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, y en el encuentro definieron que se realizarán todas las adecuaciones necesarias para que la obra cumpla con el cometido de transitabilidad y fluidez de la trama pero, al mismo tiempo, sin afectar el ambiente ni el funcionamiento de la vida de la ciudad, contemplando los reclamos de los vecinos y vecinas que se opusieron en los últimos años a la elevación de la ruta y a la construcción de una muralla que dividiría la ciudad.

Esa decisión colectiva del pueblo roquense fue representada, institucional y políticamente, por el ex intendente y hoy diputado nacional, Martín Soria. Durante sus años como Jefe comunal el mayor de los Soria encarnó la demanda de sus vecinos y vecinas, a pesar de los furibundos ataques que recibió, en términos personales, de parte del entonces gobernador Alberto Weretilneck, de la mayor parte del sistema de medios provincial y del macrismo que enquistado en el Ejecutivo nacional.

DOS CONFLICTOS, DOS MODELOS CONTRAPUESTOS

En septiembre de 2018, Weretilneck emprendió un ataque mediático contra Soria al que le atribuyó la responsabilidad por las demoras en la obra de la ruta 22. En clara simetría con Mauricio Macri, W afirmaba «esto es consecuencia de la resistencia del Intendente de Roca». Lo que para el ex Gobernador era un capricho político, en verdad se trataba de la representación de los intereses colectivos de una comunidad comprometida con el desarrollo de su ciudad.

Un dato puede poner luz retroactiva a aquel conflicto. Weretilneck venía de transitar un camino diametralmente opuesto al que eligió Soria: durante 2017, el cipoleño había impulsado el proyecto de la construcción de una central nuclear en suelo rionegrino. A pesar del masivo y popular rechazo, W decidió sostener la iniciativa porque se inscribía en el sólido acuerdo político que mantenía con el entonces presidente Macri. Sólo después de perder estrepitosamente la PASO de aquel año, dio marcha atrás con un proyecto con el que los rionegrinos nunca comulgaron.

Martín Soria fue la contracara de Weretilneck, también en un tópico que atravesó la sociedad como la obra de la ruta 22. Como intendente encabezó movilizaciones en el espacio público y propició diversas exposiciones en ámbitos institucionales, en las que defendió la postura de sus vecinos y vecinas: no a las murallas.

UN GESTO Y EL RECUERDO DEL GRINGO

La actual Intendenta hizo un reconocimiento a aquella tarea de Martín Soria en el día en que se concretó el anhelo de los roquenses. «La lucha y exigencias de toda una comunidad han valido la pena y hoy el Gobierno Nacional está dando su respuesta favorable a una ciudad que se movilizó y peleó para no quedar partida al medio por una muralla. En esta determinación fue fundamental el compromiso del entonces intendente Martin Soria, que supo escuchar el mandato de sus vecinos y vecinas».

El actual diputado nacional, en tanto, recordó un concepto de su padre (Carlos, ex Gobernador e Intendente de Roca durante dos períodos) al ser consultado por este medio: «Pobre de los que no tienen coraje ni convicciones. ¡Esos no abren caminos ni dejan huellas!«, dijo.

Pobres de los que no tienen coraje no convicciones. ¡Esos no abren caminos ni dejan huellas!

“Estamos más que satisfechos con las respuestas dadas por el titular de Vialidad, Gustavo Arrieta, porque podemos decir que hemos destrabado el gran nudo que permitirá la continuidad de las obras de nuestra ruta nacional” señaló Emilia y destacó que “desde hoy los técnicos de Vialidad Nacional trabajarán con los técnicos del Municipio para terminar de definir los aspectos de la obra que apuntan a sumar carriles, no elevación de la traza y funcionalidad de los accesos a la ciudad garantizando todos los estándares de seguridad”.

EMILIA GESTIONA Y ROCA CRECE

El anuncio de la obra se enmarca en las gestiones ante organismo nacionales que la Intendenta realizó esta semana en Buenos Aires. En ese marco, mantuvo reuniones en el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento –ENOHSA-, en el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y en el ministerio del Interior.

Durante la mañana fue recibida por el jefe de Gabinete del ENOHSA, Max Klaric, donde cursan actualmente cinco proyectos que fueron presentados en el mes de agosto por el ejecutivo municipal.

La intendenta presentó documentación complementaria para los proyectos de obras de Red Colectora Cloacal y Agua para los barrios Nuevo (sector noroeste), Quinta 25 (sector suroeste) y Fiske Menuco, cuya concreción beneficiará a más de tres mil familias de la zona norte de la ciudad.

Además, se actualizó la carpeta del proyecto ya aprobado de Red Cloacal para el barrio Los Olivos, loteo Natalini en función de la licitación iniciada por el Municipio, con una inversión de $9.155.520.

Soria, además, se reunió con el Secretario de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky, para ahondar sobre algunos puntos del proyecto presentado el año pasado para la creación de una Estación de Transferencia en la ciudad, que entre otras cosas, permitirá profundizar la política de separación de residuos que está implementando el Municipio de Roca a través de los Programas “Puntos Limpios”, “Roca Recicla”, “Separación en Origen en calle Tucumán y edificios municipales”, “Empresas Sostenibles”, etc.

Además de actualizar valores del proyecto, la intendenta presentó información ampliatoria y planos que habían sido solicitados desde el Ministerio.

El proyecto de Estación de Transferencia Roca consiste en la refuncionalización y construcción de nuevas instalaciones en la actual Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Domiciliarios I y la compra de camión con hidrogrúa para la recolección de Puntos Limpios.

La Estación de Transferencia funcionará como un centro de recepción de todos los residuos que se generan en la ciudad, separándose en la misma todo aquello que sea reciclable, y trasladándose únicamente a la Planta de Residuos II aquello que no se puede reciclar y que continuará disponiéndose en relleno sanitario. Esto aumentará también la vida útil de las celdas, ya se reducirá la cantidad de residuos que llegan a las mismas.